Estatua de bornce en «El Cuadrón» |
La ruta partiría desde “El Berrrueco” y pasaría por las localidades de Siete Iglesias, Buitrago de Lozoya, El Cuadrón y regreso a El Berrueco, 43 kms de recorrido. El desnivel acumulado positivo sería de 940 metros, con dificultad técnica/física: Media, esto último dependería del estado del terreno, pues tras las lluvias, podría estar el terreno muy pesado.
Villy con un nuevo amigo |
Salimos de “El Berrueco” en dirección Torrelaguna y tomamos el camino a la izquierda tras recorrer unas pocas decenas de metros, descendiendo por un camino que nos llevaría a las orillas del pantano y tras recorrerlo brevemente iniciar un ascenso técnico sobre roca con fin en el restaurante “El Picachuelo” para volver a las cercanías del El Berrueco, y antes de entrar en él, poner rumbo a Siete Iglesias, donde aproximándonos a esta localidad encontramos unos senderos técnicos “cortopetantes” que pusieron aprueba nuestras “patatas» y se escapó algún «SPM”. El terreno por esta zona estaba en buenas condiciones, si bien, algún charco hacía acto de presencia.
Raúl antes del reventón |
Dejamos Siete Iglesias, y cogemos una senda que nos llevará al ancho camino que en sentido contrario hicimos hace unos fines de semana con la ruta “Quercus” con nuestros amigos del Club Ajalvir, si aquella vez todo este camino fue de bajada, ahora tocaba subir, y quien imponía el ritmo de subida fue nuestro “rastreator» JoseM. También hicimos en esta ocasión pero esta vez de bajada, la subida tan exigente de la ruta Quercus, el terreno estaba muy blando dado que hacia remanso al finalizar la pendiente. El camino nos llevaría hasta Buitrago de Lozoya, desde donde cruzaríamos la “A1” para iniciar la subida que nos dejaría en “El Cuadrón”, muy exigente ésta en algunos tramos que alcanzaban el 14% de inclinación. David se aplicaba, dejando al resto a varias decenas de metros por detrás. Recordaba bastante más pesado el camino, ahora está realizado con “zahorra” compactada lo que permite ciclar con buena cadencia.
Motivo de la avería |
Ángel y su «burra» |
Tras algunas fotos con la estatua en bronce dejamos «El Cuadrón» para seguir subiendo por la vía Pecuaria, al culminar dejamos esta vía para entregarnos a la bajada por el camino que sale a la izquierda, divertida y no excesivamente técnica que permitía el disfrute del grupo, Aquí Alex y David se “salieron”, bajando realmente bien y con soltura, de Alex ya sabíamos pero David está cogiendo mucha confianza en estas condiciones. Durante la bajada tuve una avería en el buje trasero que me hizo despedirme en este punto de la ruta, ya que la rueda trasera se quedó parcialmente agarrada teniendo que hacer a pie hasta Lozoyuela, acompañado por Cuco y Raúl, este último tuvo un reventón en la rueda delantera, que aunque el líquido sellante interno actuó, el corte en el neumático era lo suficientemente importante como para desistir de hacer el resto de la ruta y acompañarnos a Cuco y a mi hasta la Lozoyuela donde quedamos (tercer tiempo precipitado) con el resto del grupo que nos rescatarían tras recoger los vehículos en “El Berrueco”. Hasta aquí esta crónica… y dejo que otro compañero narre las peripecias hasta su conclusión.
Alex en la bajada maldita |
Tras el fastidio de las averías antes comentadas, seguimos la ruta prevista David, Alex, Dennis y yo (JoseM), por un terreno «rompepiernas», con subidas de esas que no se aprecian en el perfil y que te van machacando las piernas y bajadas divertidas por senderos y caminos. A pesar de que hace un par de semanas que no llueve, los riachuelos siguen llevando bastante agua, y en uno de estos, más profundo de lo que parecía, los 4 decidimos probar la impermeabilidad de nuestras prendas: Alex introduce en el agua su cubrebotas windstopper izquierdo, David sus calcetines de lana merina, JoseM sus nuevas zapatillas con membrana impermeable y calcetines de gore-tex… Dennis, que estrena su chaqueta, decide no quedarse atrás y se tira de la bici hacia el lado derecho haciendo un clavado perfecto… medalla de oro por decisión unánime de los jueces… seguimos subiendo y bajando por un pinar que nos deja en una pista dirección a la A-1, que cruzamos para enfilar el final de la ruta, con más repechos y bajadas muy entretenidas, algún charco y varias puertas para ganado, a las que todavía no ha llegado la tecnología de apertura y cierre por sensor de presencia.
Cuco buscando el límite |
Una vez en los coches, nos despedimos de Dennis y vamos a buscar a los compañeros averiados, que nos esperan en Lozoyuela. Nos alegra ver que no están sufriendo, sino todo lo contrario, incluso miro con cierta envidia la fila de botellines que hay sobre la barra, ya que hoy se ha hecho tarde y nos quedamos sin el deseado y muy merecido tercer tiempo.